''La idea detrás del huevo es simple, si siempre añadimos sal al huevo cocinado, porque no hacer un salero en forma de huevo?''

El Huevo

Nacimos en 2008 con el objetivo de mostrar un concepto de degustación totalmente nuevo, ofrecer la mejor calidad tanto en el sabor de nuestros productos como en su exterior y es cuando surgió la idea del huevo de sal.
Hemos seleccionado una gran variedad de productos con el máximo cuidado para ofrecer siempre la mejor calidad en cada uno de ellos, especias y perfumes para alimentos y nuestras distintivas sales capturadas en un hermoso huevo.
Es la excelencia e innovación en lo que hacemos, lo que nos caracteriza. Queremos dar a conocer a los amantes del sabor, las distintas sensaciones al paladar que pueden experimentar con los productos Soso, tanto en bebidas, como en comidas.
Uno de nuestros principales objetivos, es crear una comunidad con personas de todo mundo y tener contacto con ellas a través de la pasión que nos une, nuevos sabores.

“La cocina hoy en día es un arte, tiene un impacto visual. Los productos que utilizamos para crear ese plato también han de tenerlo``

La Gallina

15 años después del huevo, lanzamos la gallina de aceite.
Siendo fieles a nuestra filosofía, queríamos hacer un producto que se diferencie de todo lo demás, un producto que nosotros, como propios consumidores nos gustaría tener.
La Gallina tiene una ergonomía única, jamas vista antes,  con una cresta que hace de tapón que con un simple giro se abre y cierra y lo más importante es sostenible.
El diseño fue galardonado con 3 premios internacionales: IF DESIGN AWARD GOLD 2022, siendo el único producto español, Red Dot Design awards 2022, Pentawards Gold 2022.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Esta es nuestra respuesta

El Huevo & La Gallina

Desde la Grecia clásica, los filósofos se han hecho esta pregunta, que nos hace pensar acerca del origen del universo y la primera causa. La respuesta varía en función de la época en que vivamos.

No podemos hablar en nombre de todos y de todas la épocas, solo que en nuestro caso fue primero el huevo y después la gallina.
Lo que si tenemos claro es que los dos se complementan a la perfección, tanto visualmente como en sus sabores.